Su popularidad se debe a los beneficios que tiene el té. Por ejemplo, el té verde contiene una alta cantidad de catequinas. Se dice de las catequinas que se reducen los efectos del envejecimiento. Además, el té verde ayuda a acelerar el metabolismo y bajar de peso.

El té rooibos, por otro lado, no contiene teína, y mucha gente lo toma para descansar o antes de dormir, puesto que la teína es como la cafeína. El rooibos también fortalece el sistema inmunológico y ofrece propiedades antiinflamatorias y antivirales, por lo que es recomendable para infecciones leves.

El té negro tiene un sabor más fuerte que el té rojo o el verde, y en algunas variedades se nota un toque de chocolate o de madera. Es ideal para consumirse antes de las comidas, porque prepara el aparato digestivo para la comida. Y el té negro ayuda a mantener sanas las arterias, pudiendo prevenir enfermedades cardíacas.