Sobre el producto
Disfruta el sabor de toda una tradición quesera
Paladea la autenticidad de lo artesano desde el primer bocado de este queso Chisquero. Su sabor y textura inconfundibles son resultado de la dedicación y experiencia de varias generaciones de queseros artesanos. La leche cruda de oveja manchega (de la propia ganadería de la Finca La Granja), el cuajo natural y la sal son los únicos ingredientes de estos quesos sin aditivos ni colorantes. De hecho, el queso creado a partir de leche cruda es un alimento vivo cuyo sabor refleja la alimentación de las ovejas y, por tanto, la vegetación de la zona. Al tener áreas de pasto propias, los productores pueden cuidar con mimo la salud de sus animales, así como de cada uno de los pasos del proceso de elaboración. De esta manera artesana logran un queso que conserva todo su sabor e intensidad.
Tu paladar se merece un queso con Denominación de Origen
La textura y el aroma de estos quesos provienen de una elaboración que cumple con todos los requisitos de calidad y seguridad alimentaria del Consejo Regulador de Denominación de Origen. El queso Chisquero es uno de los quesos manchegos artesanos más premiados tanto en la península ibérica como a nivel internacional. Este honor se lo deben a la decisión de mantener nuestro proceso de elaboración intacto, conservando esa autenticidad durante casi dos siglos.
Conserva íntegra toda la fuerza de este queso en tu hogar
Para garantizar el disfrute de todo el sabor de Castilla La-Mancha, debes tener en cuenta que, una vez en casa, el queso seguirá evolucionando, ganando en intensidad y aroma. Mantenlo entre 5ºC y 10ºC en la parte menos fría de la nevera, siempre envuelto en papel parafinado. Cada semana puedes darle la vuelta. Una vez abierto, envuélvelo en film transparente. Recuerda que conviene sacarlo como mínimo 30 minutos antes de consumirlo. Por último, te recomendamos degustarlo antes de que pasen 16 meses para deleitarte con su sabor. No olvides que la corteza es dura, natural, ligeramente cepillada, comestible y tratada con capas de aceite de oliva virgen extra. En definitiva, está creada para que disfrutes de tu queso manchego Chisquero de principio a fin.
La marca
La tierra
Todo empieza aquí, en nuestra tierra. En la Finca La Granja, cuidan cada hectárea de los pastos para que las especies de la zona puedan alimentar a las ovejas manchegas. Además, para completar su alimentación cuando lo necesitan, llevan a cabo labores de siembra y recolección de cereales y forrajes.
Cuidan con mimo el día a día y pasto de los animales. Al fin y al cabo, su alimento en la dehesa y su calidad de vida es la una de las claves del sabor de los quesos Chisquero y Mingolucas.
La leche
El sabor de la leche de oveja no es igual en todas las ganaderías. La de Finca La Granja consigue ese grado de intensidad gracias a que las 2.800 cabezas de ganado adulto pueden aprovechar el pastoreo durante todo el año en los pastos de la finca.
La quesería
Amor, cariño, paciencia y mucho conocimiento de la vida de la leche. Eso es lo que hace falta para crear quesos artesanos de calidad. Este el proceso que siguen en Finca La Granja:
- Ordeñan y refrigeran en condiciones controladas de máxima salubridad, cuidando que la leche conserve todas sus propiedades.
- Coagulan con una cantidad precisa de cuajo natural y cortamos la cuajada en la cuba hasta que el maestro quesero comprueba que está en su punto y el tamaño del grano es el ideal.
- Desueran la cuajada (eliminan la parte líquida) sobre la mesa del obrador.
- Introducen manualmente la cuajada en moldes cilíndricos en la cantidad justa y posteriormente los llenan a mano. También comprueban que el pH es el óptimo.
- Colocan los moldes en las prensas para continuar eliminando el suero, a una determinada presión y durante el tiempo preciso.
- Incorporan la placa de caseína numerada que facilita el Consejo Regulador, y que identifica cada queso, permitiendo su trazabilidad.
- Realizan la salazón por inmersión en salmuera para dar el punto de sal al queso y firmeza a la corteza. Para ello determinan un tiempo, una temperatura, una concentración y un pH. todo el proceso lo llevan a cabo con delicadeza para no golpear ni deformar el queso.
- Por último realizan el secado, maduración y volteo regular del queso durante un mínimo de 60 días en cámaras controladas en humedad y temperatura. También aplican un cepillado ligero y una capa de aceite cuando el queso lo pide. Para saber el momento justo, observan diariamente la salud de cada queso.
El proceso de elaboración de queso artesanal que llevan a cabo en Finca La Granja es completamente a mano.