Vino Tinto Ábrego 2017 Tempranillo V.T.D. Castilla 75 cl 13,67€/L

Bodega

UN ENTORNO ÚNICO Y VITICULTURA SOSTENIBLE: AQUÍ FORJAMOS EL CARÁCTER DE NUESTROS VINOS.

Nuestro Viñedo

La finca Montanchuelos está situada en un enclave privilegiado de Castilla la Mancha, entre los Montes de Toledo y Sierra Morena. Nuestras tierras se extienden a lo largo de un valle de características únicas: a orillas del río Jabalón, en la zona volcánica del Campo de Calatrava. Volcanes ya extinguidos, coladas, flujos de lava solidificada, hervideros y maares han dejado sus huellas en un relieve tan singular.

Este entorno natural ha estado habitado desde el principio de la civilización, con asentamientos de la Edad del Bronce, oretanos, romanos, visigodos y musulmanes. En el siglo XIII, después de la batalla de Las Navas de Tolosa (1.212), la Orden de Calatrava creó la Encomienda de Montanchuelos, que siguió existiendo hasta finales del siglo XIX.

Hacia el Sur, en las primeras estribaciones de Sierra Morena, es donde se encuentran las 20 Ha de cepas de Tempranillo, que con tanta dedicación cultivamos. En ese punto exacto la altitud media sobre el nivel del mar es superior a 650 m y el clima es continental, con inviernos fríos y veranos calurosos. El mismo contraste que ofrece el terreno lo ofrece el clima, y eso es lo que aporta una personalidad tan potente a nuestros vinos. La oscilación térmica es muy acusada entre el día y la noche, en todas las estaciones del año, y las lluvias anuales medias son de 400mm.

¿Qué más se puede pedir? Nuestro compromiso: practicamos cultivos tradicionales y cuidamos nuestros viñedos de forma natural, sin elementos agresivos. Confiamos en aquellas prácticas que a lo largo del tiempo han demostrado ser las más respetuosas con el entorno.

CADA BOTELLA ATESORA LA ESENCIA FAMILIAR Y LA NATURALEZA DE NUESTRA TIERRA.

Elaboración

Vendimia: el ritual de la cata de uvas sobre el terreno y los análisis de laboratorio, determinando el punto óptimo de maduración, marcan el momento en que comenzamos con la vendimia. Este proceso se realiza de forma independiente en cada parcela, teniendo en cuenta todas las partes de la uva: pulpa, piel y pepita.

Uno a uno, recogemos cada racimo a mano y los depositamos en cestas de 10kg para evitar la rotura del hollejo. Las uvas llegan intactas, en pocos minutos, a la bodega, que está rodeada por los viñedos. Allí son de nuevo seleccionadas, despalilladas, y pasan varios días de maceración en frío, antes de que tenga lugar la fermentación.

Fermentación: Depositamos las uvas en tanques de acero inoxidable, y son las levaduras autóctonas y presentes en las propias uvas las encargadas de realizar todo el proceso, de manera natural. Nuestra labor consiste en realizar suaves remontados diarios durante la fermentación.

Envejecimiento: en barricas de roble francés ubicadas en una cueva subterránea, con humedad y temperatura controladas.

Embotellado: antes de embotellar, realizamos una ligera estabilización natural por frío, sin usar clarificantes.